La realización de mi libro “Oh Don Alonso” que ya sale en forma digital y que la presentaré el 15 de junio del presente a las 10 am (Hora del Este) aquí en IsabelVelasco.com, es una ofrenda afectuosa hacia la ciudad que me vio nacer: La Paz de mis ancestros, de mis amores y nostalgias.
Si todo se desvanece y se olvida con el tiempo que pasa en el acervo confuso de sucesos tristes y alegres del antaño, siempre surge en la memoria un apretado manojo de recuerdos, cuya frescura inmarcesible no agotará ni el tiempo ni el olvido y se difundirán a través de las sombras del camino de la vida que está embellecida por los relatos que se cuentan y se escriben.
Gran parte de estas crónicas se exhuman en libros, documentos, periódicos, papelitos y notas que guardaba mi abuelo el Dr. Teobaldo Velasco Sánchez, quien a su vez heredó de su padre Don Juan Velasco esta querencia hacia nuestra ciudad y su historia.
El trabajo que presento en mí libro “Oh Don Alonso” es fruto de ocho años en los cuales semanalmente escribí relatos de las costumbres paceñas, tradiciones y leyendas en el Suplemento Femenino de El Diario.
El contenido es el recuerdo de las épocas de esplendor que vivieron nuestros abuelos; son relatos de la vida cotidiana en la cual se desenvolvía el burgués paceño, dueño de casa y haciendas, con sus costumbres triviales y sibaríticas de esos tiempos. Son relatos que acontecieron en la ciudad y que daban de que hablar en los salones, paseos y retretas. Estas narraciones, unas muy antiguas y otras de más de principios del siglo IXX se fueron bordando alrededor del calor de las charlas familiares y sobremesas plenas de anécdotas. Leyendas contadas junto a la chimenea en esas noches de truenos y rayos. Historias truculentas; charlas sobre tradiciones y costumbres del paceño querendón de nuestra tierra, de sus cerros, sus lugares, sus historias y su chismografía.
La Paz, como así la llamo su Majestad el Rey Carlos V, dice fue una ciudad de goces exquisitos. Urbe alegre, luminosa, pintoresca, que embelesaba los ojos de cualquier mortal con su espectacular panorama desde El Alto. Ciudad de hermosos cerros e inesperados y fascinantes paisajes de colorido causado por la influencia nativa tan llamativa. Todo esto entremezclado con la seriedad secular de los monumentos barrocos del Coloniaje.
Esta ciudad única por sus características tan originales, su luminoso espíritu, su inquietante carácter, merece ser recordada siempre.
La indiferencia de las autoridades por nuestros valores históricos y la poca deferencia que se tiene hacia nuestro patrimonio, me ha motivado a la recopilación de estas notas con el inmenso deseo de guardar no solo en la mente de nuestros antecesores aquello que fue y que no volverá.
La tradición es el alma de los pueblos, es su fuerza, su espíritu, su esencia. No podemos permitir que nuestras bellas costumbres e historias se esfumen en la nebulosa del tiempo; se hagan polvo en los vientos oscuros de la indiferencia. Seamos dignos de vivir a los pies del majestuoso Illimani, mudo testigo de las más gloriosas epopeyas que han vivido los paceños durante cinco siglos en esta bella ciudad.
El libro que presento a todos los que aman la ciudad de La Paz, a los que están en el extranjero y desean volver; a los que la sueñan y extrañan: las callecitas, los cerros, los nevados, el bullicio, los lugares, los mercados, la deliciosa comida, jamás se hubiera hecho realidad sin el tenaz, persistente, ferviente e incansable requerimiento de mi padre Don Gastón Velasco Carrasco. Un hombre que no necesita introducciones; notable ciudadano conocido por todos como un Patricio Paceño que amó la ciudad de La Paz, si se pudiera decir, como nadie jamás lo pudo haber hecho.
Hoy la tecnología permite a esta servidora presentar “Oh Don Alonso” a las nuevas y vibrantes generaciones en forma digital. No es un libro de lectura seria sino más bien divertida. Todo lo que narro ocurrió en La Paz del Choqueyapu y lo cuento para el recuerdo, para que lo compartan y lo divulguen desde el 15 de junio a las 10 am justo aquí en www.IsabelVelasco.com.
Isabel Velasco.
Buenos dias, donde puedo comprar su libro OHH DON ALONSO. GRACIAS
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