Si algo merece mención en los recuerdos, como parte de la diversión de los paceños de antaño, son los Bailes del 40 y del 50 en los clubes y salones públicos.
El año 1945 se dio la nota excepcional, la más emotiva y significativa, la cual estableció la incorporación de los valores nacional también en las diversiones citadinas, época en que la música nacional se consagro en el ámbito social como música popular. Ese año las tonadas vernaculares tomaron carta de ciudadanía como expresión de nuestro espíritu propio, como exterioracion del alma nacional, que fuera relegada por la incomprensión o por el esnobismo de unos pocos. Desde ese entonces los salones se llenaron con el aire melodioso de nuestra música, el ritmo de los huayños, carnavalitos, taquiraris, cuecas y pasacalles, vidalitas y mecapaqueñas, Todos alegres y contagiosos hicieron vibrar de entusiasmo a propios y extraños.
Ese mismo año ocurrió algo significativo, el gringo Ivika Krsul abrió las puertas del “Gran Salón de Bailes Yugoslavia”, según comentarios de la época “el Music Hall más grande de Sud América”, con una superficie de mil metros cuadrados con capacidad para mil personas, estaba decorado suntuosamente por los famosos artistas Ciclón y Luca Di San Telmo, experto argentino traído expresamente desde buenos Aires para esa ocasión, evidentemente se trato de hacer una obra de magnitud ya que contaba con un restaurant ubicado en los subterráneos del edificio, donde se ofrecía a los visitantes lo mejor en cocina internacional, además de una selección de bebidas extranjeras muy variadas, entre las cuales la mas preferida y popular fue la cerveza que se bebía en grandes cantidades.
El Salón de Bailes Yugoslavia, que no es otro que el FANTASIO, lleno las expectativas de toda la juventud carnavalera de la ciudad, para el día de su estreno circularon invitaciones especiales, las que fueron enviadas a lo más selecto y distinguido de la ciudad de entonces, dando cabida a las comparsas más elegantes, como “Los Emperadores”, ‘Los Piratas Ayy que Triste!” “Los Black Cats”, “Los Aerodinámicos”, “Los legionarios del Sahara”, “Los Esclavos del Amor”, “Los Caballeros de la Espada”, “Las Guaguas de Don Camacho”, “Los cosacos del Volga”, “Los Tribunos del Cesar”, “Los Gentleman”, “Los bomberos”, “Los Pibes” y muchos más.
Hay que reconocer que los jóvenes de antes si tenían imaginación y cuando les tocaba divertirse, se olvidaban de la política y daban rienda suelta a su desbordante entusiasmo.
En el gran acontecimiento en el Yugoslavia, se tenía para amenizar el baile tres orquestas: “La América Jazz” con un repertorio excelente de foxs, congas, rumbas y guarachas, la “Típica Porteña”, la cual trajo los últimos tangos y milongas y la “Típica Jazz de los Hermanos Molina” con cuecas, taquiraris, bailecitos y rancheras, alternando una tras otra ante el entusiasmo desbordante de los asistentes, quienes durante toda la noche fueron agasajados con grandes cantidades de cotillón, a medida que las parejas bailaban, mixtura y serpentina caían del techo en forma continua e ininterrumpida.
“En los Carnavales yo te conocí...” “Desde que te conocí, te hiciste dueña de mi..yo no te ofrezco riquezas viday…solo el amor que te di…”Fue al compas de estos candombes, huaynos, tangos y guarachas que esa juventud de los cuarenta y cincuenta bailo, amo y lloro. El Fantasio, así conocido posteriormente hizo vibrar el Carnaval Paceño, como hasta ahora lo hace, siendo una tradición en la ciudad de La Paz.
Ese mismo año 45 se estreno la “Boite Utama”, conocida por sus noches de gala, era el centro de la gente elegante y alegre de La Paz, allí concurría lo más selecto de la sociedad, estrictamente de etiqueta o con trajes de fantasía, las señoras con trajes largos.
Al lado de esta “boite” estaba situado el “Grill Utama” donde se rendía culto al buen gourmet, la especialidad de la casa era el “Baby Beef”, se servían también los mejores vinos importados y champagne francés. En el Utama tocaba la inolvidable orquesta “Os Almirante Jonás”, estaba compuesta por un grupo de artistas brasileños llegados “ex profeso” para animar la inauguración del salón, amigables y populares pronto se ganaron el afecto del público.
Para entonces se había dictado la “Ordenanza Municipal” que decía: “El 50 por ciento de la música que se tocara en los bailes de ese año tendrá que ser nacional”
El gerente de la “Boite Utama” manifestó su desagrado y notifico a las autoridades del cierre de su local, porque según él: “en un ambiente de tanta distinción no se podía tocar esa música”…sin embargo al poco tiempo tuvo que reconocer su error y así fue el brasileño “Almirante Jonás” demostrando su talento aprendió a tocar pinquillo y no tuvo el menor inconveniente al estrenar el taquirari “Tiki Miniki”…con su cerrado acento extranjero, pero con mucha voluntad, dicen que cantaba:
“Teque Meneque...Teque Meneke…
Me rice tu corazón”
El éxito fue rotundo, los habitúes estaban fascinados, Jonás mereció el aplauso del público y con todo entusiasmo desde esa noche en la “Boîte Utama” de lujo se comenzó a tocar música nacional, ante el beneplácito de todos los clientes.
En los mismos carnavales de mucha resonancia por su alegría y derroche, también se distinguió el Teatro Monje Campero, presentando a la orquesta del “Chapi” Luna y la Tipica y Jazz de Fermin Barrionuevo con su “chansonnier” Carlos Parra, la cual tocaba alternando con la “Metropolitan Jazz” y su recordado animador don Hugo Peláez Rioja.
Los bailes se transmitían por las radioemisoras de moda entre las que estaban Radio América, Radio Bolívar, Radio Abaroa, Radio Illimani y fue a los acordes de
“Ayyy Sargento …que tormento..
Pregúntame que he pasado
Estando en tu regimiento”
O también la popular letra de este inolvidable huayño:
“Nunca te hicieron brotar una lagrima de amor
Nunca te hicieron sentir el deseo de llorar..”
Que los paceños vibraron con la música nacional, dejando traslucir lo mas intimo de su ser boliviano.
Al recordar esos carnavales no podemos dejar de mencionar los bailes de la “Boite Embassy”, del Sucre Palace Hotel, El “Club Bancario”, El “Club Ferroviario”, “El Salón Palmar”, donde amenizaba la orquesta “Valle Villacorta”.
El Teatro Municipal también abrió sus puertas y una juventud enorme y entusiasta bailo con la orquesta de los “Indios Latinos” con Gilberto Rojas, el animador era el entusiasta y recordado Chalo Suarez, estaban también “Fermín Barrionuevo”, “Los Reyes del Mambo”, la decoración chinesca demostraba nuevamente la calidad del Maestro Ciclón. En este ambiente fueron famosos los concursos de bailes con premios a los mejores bailarines, boleros, mambos, guarachas y tangos cantados por Jaime del Rio, con la orquesta “Cossío Matienzo”, quienes interpretaban “Late un Corazón”, “Zorro Gris”, “Adiós Muchachos Compañeros de mi Vida”, “Malena canta el tango como ninguna…”
Frente a todos estos salones de baile tan elegantes de categoría, en la calle Evaristo Valle, estaba la “Boite Suma Aruma” instalada en el patio del Tambo Quirquincho, la cual daba cabida a toda clase de gente, allí se producían los “mas grandes escándalos”, trifulcas, puñeteaduras.
Los vecinos, las damas de la “Liga en Pro de la Moral, el clero, pedían a gritos el cierre de ese salón, los comentarios eran tan grandes que las autoridades tuvieron que tomar cartas en el asunto clausurando ese sitio de diversión y camorras! En una operación policiaca calificada de “película”. La prensa paceña aplaudió la determinación y la Curia Eclesiástica se constituyo en la “Boîte Suma Aruma” para exorcizar el lugar, pues decían que el diablo se había introducido en el centro de la ciudad, los empresarios que a escondidas concurrían a ese lugar de “tan mala reputación” tomaron las de Villa Diego y las “mariposas nocturnas” fueron puestas a buen recaudo para beneficio de la “moral pública”.
Así vivieron los paceños, la década del cuarenta-cincuenta, un tiempo de cambios constantes…Algunos de nuestros abuelos pensaron que esa fue la “época de oro” que jamás se volvió a repetir.
Isabel Velasco
17 de febrero de 2010
ESOS BAILES DE ANTES EN LA PAZ
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Hola Isabel, sigo leyendo tus columnas, que son realmente interesantes. Seguro que en tus "files clasificados" hay material por demas interesante.
ResponderEliminarEn tu cronico de hoy, leo el nopmbre de Jaime del Rio. Es el autor de la cueca "una pena tengo yo"? Sabes algo mas de este artista???
saludos, Luis
(esperando la apertura de tus Classified files)
Segun lo investigado y un articulo de La Razon, el autor de la cueca "Una Pena Tengo Yo y nadie le importa" es Jaime del Rio! Gran aporte Luis
ResponderEliminarGracias
Isabel
Isabel, quienes son las personas que estan en las fotografias. Recuerdas su nombre? slds. Luis
ResponderEliminarSeñora Isabel,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la descripción detallada de tantos salones de baile que hubieron en La Paz, principalmente en los años 40/50.
Yo me acuerdo también que en las casas particulares se hacian muchas fiestas. En mi domicilio de Miraflores concretamente festejamos con orquesta naturalmente un cumpleaños de mi padre el doctor Ismael Morales Pareja. Al mismo asistió el más insigne de sus pacientes que era el presidente de la República, doctor Victor Paz Estenssoro.
Me acuerdo que llegó en punto en su blindado y con su serie de motocicletas por delante. Una vez en la casa mi tia Maruja le preguntó si quería un whiskey, a lo que contestó el Doctor Paz: no, prefiero un vaso de leche porque mi médico me ha prohibido el alcohol.
También recuerdo la celebración de los 15 años de mi hermana Elba. Vinieron la mayoria de los amigos del colegio Alemán. Para amenizar la fiesta no vino una orquesta sino un grupo de jóvenes que tenian amplificadores y cosas asi para que nadie se quede sentado y baile. Hubo tambièn un plato frio para todos los asistentes.
Le puedo decir que muchos veces yo vi lindas fiestas en mi casa amenizadas por orquestas conocidas en el momento. Nunca me olvidaré las veces que vi a mi padre bailar tango. Le gustaba principalmente el tango Madreselva. Tanto en las fiestas de adultos como de jóvenes en nuestra casa siempre se ha bailado, además de las otras, la incomparable música boliviana con sus cuecas, hayños, taquiraris, etc. Siempre hemos sentido hasta el fondo del corazón nuestra música, no solo en Bolivia, sino actualmente también en Barcelona, España, un amor especial por nuestra música.
Reciba usted un cordial saludo de Ramiro
ramiromoralesbcn@hotmail.com
Señora Isabel,
ResponderEliminarMuy completo su escrito sobre los salones donde tenian lugar los bailes de carnaval.
Yo me acuerdo que además de estos salones, muchas veces se hacian fiestas en los domicilios particulares, asi yo tengo en la memoria que una vez, con motivo del cumpleaños de mi padre, doctor Ismael Morales Pareja, vino su más insigne paciente: el presidente de la República, doctor Victor Paz Estenssoro. Una vez en casa, mi tia Maruja le preguntó si deseaba un whisky, el cortesmente contestó: No gracias, lo tengo prohibido por mi médico, prefiero un vaso de leche.
Con motivo de los 15 años de mi hermana Elba también hicimos una fiesta grande. Vinieron principalmente los compañeros y amigos del Colegio alemán. Hubo un grupo que vino con sus amplificadores y amenizaron la fiesta. Todos los asistentes fueron agazados con un plato frio y un postre ríquísimo. Modestia aparte, de los que hacia mi madre. Se bailó toda clase de música del momento como cumbias, etc. pero se bailó tambien mucha música boliviana, especialmente cuecas, huayños, taquiraris, etc.
Valga la oportunidad para decir que en Bolivia, en los tiempos que viviamos alli, no había fiesta importante en que no se bailaran tangos como la Cumparsita, A media luz, Madreselva, etc, etc. Yo en mi juventud no me preocupé por saber que el tango era argentino, pero es que en Bolivia nos gusta mucho esta música argentina.
Bueno, señora Isabel termino despidiendome con un saludo cordial y animandola a seguir escribiendo para gozo de sus lectores, Ramiro
ramiromoralesbcn@hotmail.com
las personas que estan en la fotografia? bueno mi papa Don Gaston Velasco de pepino "stronguista" mi tio Teofilo Rivero que llego de Cochabamba y mi mama Marilu de Velasco.
ResponderEliminarLas personas que estan en la fotografia? bueno mi papa Don Gaston Velasco de pepino "stronguista" mi tio Teofilo Rivero que llego de Cochabamba y mi mama Marilu de Velasco.
ResponderEliminarIsa como siempre tus notas son de lo mas amenas y en este caso divertida. Envidio tu facilidad de expresion y memoria para recordar tantas cosas y momentos interesantes. Felicitaciones y gracias por la oportunidad de leer tu nota.
ResponderEliminarbeatriz penaranda de charlton
Gracias Isabel por los magníficos reportajes! Este del carnaval, me ha retrotraído a la época en la que mis papás, y un poco más tarde incluso yo, nos divertíamos con sana alegría (y alguno que otro "chaqui"). Tu familia, maravillosa.
ResponderEliminarNo dejes de escribir, y publica pronto un libro físico, ya que para mi los libros virtuales pierden todo el encanto de una publicación en papel.
Ah! Viva el Bolivarrrrrrr!
Un abrazo cariñoso
QUERIDA ISABEL, ES EL SEGUNDO ARTICULO SUYO QUE TENGO EL PLACER DE LEER, Y ME SIENTO COMPLACIDA DE SABER QUE EN ESTE MUNDO SE PUEDA CONTAR CON PERSONAS TAN DISPUESTAS A COMPARTIR SUS CONOCOMIENTOS SOBRE NUESTRA CULTURA COMO USTED, NO OBSTANTE HALLARSE LEJOS DE NUESTRA TIERRA, SIGA ADELANTE... QUE SIEMPRE HABRA QUIEN APRECIE LA BUENA LECTURA, SIEMPRE ESTARE DISPUESTA A APRENDER ALGO MAS GRACIAS A USTED.
ResponderEliminarNo se debe olvidar la orquesta de Óscar Loayza
ResponderEliminarElegante y singular manera de relatar curiosidades de una gra ciudad ,especialmente se refiere al Gringo Krsul,creo que era Yugoeslavo ,bautizo con el nombre del científico Tesla un gran teatro en los bajos del Famoso Fantasio,en carnavales no se oía nada mientras abajo funcionaba con normalidad la función de cine ,abusando de sus conocimientos me gustaría conocer más sobre el gran constructor Krsul,genio en su materia
ResponderEliminar¡Felicidades! eres una capa...
ResponderEliminarQuerida Isabel, se me escapó tu sabrosa crónica carnavalera. Conociendo la ciudad, me permitió imaginar cómo eran las fiestas entonces y me invadió de inmediato la música de "Viborita chis-chis-chis, pica-pica-pica tu nariz / Orejitas-orejitas... Yo me las quiero comer..."
ResponderEliminarAporto a tus datos mencionando al organista Guillermo Bitikofer y al gran Fermín Barrionuevo, con su orquesta típica y de jazz. Cuán grato verlos de nuevo a don Gastón y la señora Marilú. Tu historia es un encanto. Realmente La Paz fue un lugar muy lindo para vivir. Hasta tu próxima crónica. Con el aprecio de siempre.