Ese pequeño aparato que en nuestros
días ya no tiene la importancia que se le daba hace muchos años y fue suplantado
por los celulares de hoy en día: el teléfono fue uno de los inventos más
impresionantes del mundo, su origen presento controversia más este nuevo
adelanto científico despertó la curiosidad de todo el género humano
transformando el ritmo de vida de todos los habitantes de nuestro planeta.
En nuestro país, los paceños atentos
al desarrollo de estos acontecimientos mundiales tuvieron que esperar hasta el
año 1900 en que el Supremo Gobierno dio la autorización para la instalación de
una empresa de teléfonos a Don Manuel Crespo, hombre emprendedor y visionario,
quien tenía un establecimiento de negocios bancarios, comisiones y consignaciones,
descuentos de letras en la calle Ingavi No. 19 a media cuadra de la Plaza
Murillo. Inquieto y activo trajo la primera central telefónica a La Paz,
ubicada en la calle Sucre, tendiéndose la red telefónica para su comunicación
en una extensión de 110 kms de alambre colocados en postes por las calles de la
ciudad.
El servicio se inauguró el 15 de
octubre de 1901 con 62 teléfonos de los
cuales 40 correspondían a las oficinas del gobierno y 22 al comercio y casas
particulares.
Fue en verdad un acontecimiento singular el cual despertó la curiosidad de todos cuantos querían conocer este hallazgo científico que comunicaba de palabra a uno y otro lado de la ciudad. En la ceremonia de inauguración el martes 15 de Octubre, a las 11 de la mañana en presencia del Presidente D. José Manuel Pando, Ismael Montes, Benedicto Goytia, Lucio Pérez Velasco, Andrés J. Muñoz, Héctor Ormachea Presidente del Consejo Municipal, los munícipes Adolfo Gonzales, Daniel Sánchez Bustamante, Benjamín Torrelio, Nicanor Biruet, Nicandro Arguedas y varios otros connotados ciudadanos, señoras y señoritas de nuestro mundo social, todos anhelantes y deseosos de hablar por teléfono y escuchar la voz a la distancia.
El honor del estreno fue concedido al Gral.
Pando quien haciendo la primera llamada desde el salón principal pidió
comunicación con el Palacio de Gobierno y hablo con su edecán el Tte. Cnel.
Manuel Canseco y su ayudante de campo Cap. Jorge Olmos. El primer mandatario
visiblemente emocionado y satisfecho inauguro el servicio telefónico de la
ciudad expresando en un entusiasta discurso sus felicitaciones y beneplácito al
Sr. D. Manuel Crespo, dándole un emocionado abrazo que toda la concurrencia
aplaudió. El Vicario Monseñor Dr.
Manuel Machicado bendijo las instalaciones de la Central Telefónica y
seguidamente se ofreció un brindis de honor.
D. Manuel Crespo y sus familiares agasajaron a sus invitados con un
“lunch” a la francesa preparado por el chef Alejandro Guibert del Grand
Hotel. La fiesta fue realzada con la
presencia de la gran orquesta “Iris” de D. Francisco J. Molina quien con
hermosos valses amenizo la velada en la cual los asistentes tuvieron el
privilegio de hacer una llamada.
De principio fueron diez empleados los que trabajaron en la nueva “Central Telefónica” al poco tiempo los directores vieron por conveniente cambiar a los empleados por señoritas las que desempeñaron su papel con más diligencia y gentileza.
En dicha central existían tres tableros donde las señoritas se encargaban de la conexión, así pues, si alguien quería comunicarse con otra persona hacia girar la manivela de la campanilla del teléfono dando varias vueltas conectándose con la Central, donde la operadora contestaba cordialmente: “Hola con que numero desea que le comunique?” después de recibir la respuesta: “con el numero 20 por favor” y así se establecía la comunicación.
La tarifa de la Empresa de Teléfonos
era muy costosa el primer año de suscripción se pagaba 12 bs. Mensuales. La
adquisición de un aparato en propiedad costaba 150 bs.
Si había alguien que sabía todos los secretos de la ciudad era la operadora, ya que al conectar los dos números podía escuchar toda la conversación. Ella se enteraba de todos lo que acontecía: citas amorosas, transacciones comerciales, peleas conyugales, infidelidades y todos los dimes y diretes habidos y por haber. Muchas veces dicen hasta participaba en la conversación especialmente si se trataba de algún chisme.
Para el año 1908 La Paz contaba con 340 teléfonos incluyendo uno en la “Villa de Obrajes” de uso público, esta línea era usada en casos urgentes, una especie de llamada de larga distancia.
El horario del servicio telefónico era especial, las empleadas atendían de lunes a sábado desde las siete de la mañana a las diez de la noche, los días domingos y fiestas de guardar solo atendían desde las 7 a.m. hasta la una de la tarde.
Gran novedad la del teléfono que conmociono a la ciudadanía pacen como muchos otros inventos y novedades que llegaron en los primeros años del 1900.
Isabel Velasco
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