18 de marzo de 2009

¡LA FUENTE DE LA ETERNA JUVENTUD ESTÁ AQUÍ!

“La vida pasa mientras hacemos planes para el futuro” dijo John Lennon. Probablemente en ese momento ni siquiera sabía lo que decía. Pero como todos los genios, la lanzo, inmortalizándola entre los dichos y preceptos de los “tipazos” que dejaron huella en su paso por nuestras vidas.

Por qué me refiero a John Lennon en esta nota, pues les voy a decir: con la llegada de la “Primavera” que se aproxima, la obsesión por las dietas, gimnasias, productos orgánicos, saludables, los problemas alimenticios y todo este tremendo barullo armado por los seres humanos, cuyo deseo más grande es lucir un cuerpo bello, hermoso, sílfide, curvilíneo, musculoso en las playas y en verano especialmente en Florida donde vivo, me puse a pensar en las palabras del cantante y perdiendo el sueno decidí indagar acerca de ese deseo tan imperioso de la “búsqueda de la eterna juventud”.

La juventud es el símbolo de la inmortalidad, desde épocas inmemorables los seres humanos han estado al acecho de algún alimento, aguas curativas, brujerías, muchos hombres inclusive han vendido su alma al diablo por ser eternamente jóvenes. Es difícil entender o comprender el pensamiento de cada uno de los seres humanos del planeta. Sin embargo, remontándonos a siglos pasados, vemos que la idea de buscar aguas de juventud ha existido siempre y el hombre ha hecho lo imposible por encontrar el maravilloso líquido.

En las “Novelas de Alejandro” y la era de los descubrimientos hay historias en las cuales Alejandro Magno y su siervo cruzan la tierra de la oscuridad para hallar aguas maravillosas en la ciudad de Al-Khidr; aventura que está escrita en el libro del “Corán”. Puede ser que desde esas épocas las versiones árabes y aljamiadas se hicieran muy populares en España durante la época musulmana y la idea repercutió en los exploradores que vinieron a América. Para ellos no sólo la “fuente de la eterna juventud” sino también la “de todos los tesoros inimaginables”!

Antiguas historias de los nativos americanos sobre aguas curativas se relacionan con la mítica isla de Bimini, un lugar de riqueza y prosperidad situada en algún lugar de las Bahamas. Dice que los españoles supieron de ella gracias a los “arahuacos” de La Española, Cuba y Puerto Rico.

Después de muchos intentos por encontrar esas aguas, el conquistador Juan Ponce de León, uno de los personajes históricos más poderosos y auténticos de la época de la conquista, quien colaboró en la dominación de la isla de La Española, hoy República Dominicana y Haití, luego de ejercer el cargo de gobernador de Puerto Rico hasta el año 1511 decidió emprender viaje en busca de un gran tesoro. Él tenía una pista, había escuchado de un lugar precioso, maravilloso y se echó a la mar.

Que paciencia la de los españoles en esos tiempos, les doy crédito, con tal de encontrar sus tesoros, ¡vivían en el mar! a ración de hambre, ¡muriendo de sed!...pues Ponce de León navegando hacia el norte un Domingo de Resurrección descubrió “tierra”…una zona inhóspita, llena de cocodrilos, lagartos y huracanes, era el día de Pascua Florida y el muy feliz denomino ese lugar “Florida”.

Luego de muchas exploraciones infructuosas por todo ese territorio buscando el “agua de la eterna juventud, después de muchas batallas con las tribus de los indios “Seminoles”, cansado y abatido “tiro la toalla” y regreso a Cuba donde murió.
Entre 1513 y 1563 los españoles y franceses pelearon por el “lugar de las flores” Fue en 1565, el 28 de Agosto, día de San Agustín que Don Pedro Menéndez de Avilés, almirante español, derroto a las huestes francésas en una impresionante maniobra naval militar. Tomo posesión del puerto y cruzo el rio Saint John. El Rey Felipe II lo nombro gobernador y allí el descubrió las bellezas naturales, el paisaje, la flora, la fauna y en fin, un lugar precioso, donde todos deseamos vivir.

Pasaron muchos años, los ingleses invadieron el territorio, tuvieron muchos enfrentamientos, España perdió el territorio en manos de Inglaterra y mucha agua paso por debajo del puente”, al final los mismos ingleses fueron derrotados por los españoles y franceses quienes combatieron con los colonos americanos y ellos triunfaron.

Mediante el tratado entre John Quincy Adams y Luis Onís de España, la “madre patria”, cedió la península de la Florida a Estados Unidos a cambio de cinco millones de dólares...¡increíble!

Actualmente en la ciudad de San Agustín, Florida, se encuentra el “Parque Arqueológico Nacional de la Fuente de la Juventud”. El mito popular lo dice y aunque no es eventualmente la de la leyenda, los visitantes, beben de sus aguas sedientos de juventud!

Hay miles de historias más en torno a la búsqueda interminable de belleza, vida y salud, es mas tendríamos que contentarnos y estar muy felices de vivir en la Florida, a un paso de la maravillosa leyenda de Ponce de León. Los que están de paso por estos lares, deberían darse un tiempo para conocer este lugar, se encontraran con muchas sorpresas, beberán del liquido maravilloso y no tendrán que estar a dieta por el resto de sus días, menos tendrán que caminar y hacer ejercicios… comerán un buen asado o un gran almuerzo sin contar calorías y vivirán cien años sin colesterol!
Imagínense que regio seria eso, pasearse por la playa esbeltas como las chicas de Ipanema con una “margarita” en la mano y los hombres divinos como los galanes de Televisa…felices de no ir al gimnasio.

Pues bueno, volviendo a la célebre frase del inolvidable John Lennon, cada minuto que vivimos es hermoso, es vida, ¡es juventud! Nos tendremos que contentar con eso por ahora.

En la inolvidable película “Perfume de Mujer” el protagonista Al Pacino, le pide bailar un tango a una joven y bellísima mujer, ella le contesta:
“no puedo, en un momento llegara mi novio” y él le dice:
“en un momento se vive una vida”!

Isabel Velasco.

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2 comentarios:

  1. En un momento se vive una vida... y Amén!!!!, me encantó ese punto de vista, es decir el cuerpo integro de tu punto de vista, gracias por compartirlo... vanidad de vanidades dice un escritor Bíblico... la vida es bella y la felicidad radica en apreciar y disfrutar lo inapreciable... es decir aquello que nos pasa desapercibido en nuestra loca carrera de conquistar lo ajeno (el más allá) sin apercibir la belleza que nos rodea y que tenemos… el bosque nos impide ver los árboles… nos apasiona más saber de la supuesta vida en otros planetas que sobre las especies de vida aún no descubiertas en las profundidades nuestros propios océanos… acaso nos valoramos como personas? Acaso valoramos nuestro planeta? si lo estamos llevando a su extinción... ¡como perdemos los tesoros que tenemos! por codiciar los ajenos… que cierto resulta que cuando perdemos lo que teníamos recién valoramos lo perdido… es decir lo lejano… por qué no valorar lo nuestro? y el presente?... otro escritor Bíblico dice que cada día trae su propio afán… porque afanarse en el futuro incierto? Sin disfrutar el certero presente? Al respecto que acertado John Lennon al concluir que “La vida pasa mientras hacemos planes para el futuro”. Vanidad de vanidades dijo el escritor Bíblico… y yo te digo, Isabel… IsaBella collita boliviana… si tan solo dirigiéramos nuestros ojos a lo cercano… a lo nuestro… a lo cotidiano… ¡que dichosos seríamos en este planeta! y que saludable estaría esta nuestra tierra… gracias a Dios que tenemos una esperanza de vida eterna ajena a esta realidad descompuesta, misma que radica en ver más allá de lo evidente, es decir reconocer la viga frente a nuestros ojos.

    Tonny

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  2. Estimada Isabel:
    Deseo compartir mi mensaje de positivismo que noto en sus escritos, las lecturas son claras precisas ademas muy emotivas, me siento muy identificada en cada una de ellas. La felicito, aunque haya vientos en contra nuestros, sigamos con el estandarte de la verdad y la claridad de las palabras.Silvia Izquierdo SW Florida

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