NOSTALGIA PARA LOS HOMBRES
En tiempos pasados no existía un “día” para celebrarla, pero…si existían los “Mandamientos de la Mujer” y no me refiero a épocas de siglos A.C. !no!
Entre las anécdotas cómicas de mi vida, encontré hace unos años, una revista madrileña del año 1924 llamada “Vida Social de la Mujer” la cual entre sus páginas detalla los “Doce Mandamientos” de la mujer perfecta:
1.- Eres tú, mujer quien ha de desempeñar el sacerdocio en el templo de la dicha conyugal. 2.- No te niegues nunca a salir con tu marido cuando este te lo pida. 3.- No hables con otros de tu marido y de tu vida cotidiana. 4.- Muéstrate discreta y afable con sus amistades, más vale que se vea con ellas en tu casa que en clubes o en las carreras. 5.- No te acostumbres a estar mucho tiempo en compañía de amigas. 6.- No tengas secretos para tu esposo. 7.- Ocúpate de los quehaceres domésticos en ausencia de tu marido, a fin de que no se siente molesta por estas exigencias cuando busque la dulce tranquilidad y la serena poesía del hogar. 8.- No enuncies los defectos de tu marido en su presencia, no traigas a colación asuntos enojosos ni de su trabajo, que haya variedad y amenidad en tus conversaciones con él. 9.- Nunca le lleves la contra, trata de demostrar interés en todo aquello que a él le incumba. 10.- Aprende a callar oportunamente. 11.- No provoques disputas, mortificándolo con celos, dolencias imaginarias, enojosos silencios o discusiones pueriles. 12.- No seas impertinente, preguntándole donde estuvo y a donde fue.
!ESO ES TIEMPO PASADO!
Si bien estos “consejos” extraídos de una revista del año 1924 son solo una muestra atroz de la condición de la mujer casada de aquellos tiempos, diremos aliviadas que hasta ahora hemos avanzado un largo trecho!
A este respecto, recordaremos que en una sociedad de formación esencialmente masculina, la mujer de antaño desde su nacimiento siempre ocupo un puesto de “segunda” dentro de ella y su nacimiento no era bien recibido por muchas circunstancias, tales como consecuencias económicas, la prolongación del apellido y la institución del mayorazgo, hechos que hacían que la aspiración general de los padres estuviera cifrada en el acrecentamiento de la prole masculina. De ahí que la noticia del nacimiento de una niña causaba tremenda desilusión en los poderosos “machos” de antes y no “tratando de tapar el sol con un dedo” en muchos casos en esta época también!
En las familias de nuestros abuelos era sagrado el hecho de que en la parentela figurara siempre un abogado, un médico y por si acaso “nunca esta demás”, muy importante un militar! al menos en Latinoamérica.
El mundo de la mujer en esos tiempos era su casa, los quehaceres domésticos, su cultura cubría esencialmente el aprendizaje de las cuatro “eres” es decir: leer, escribir, contar y rezar! Las jóvenes aprendían en sus casas el punto hilván, la pata de gallo, a bordar al tambor en cañamazo, tejer, trazar el coco, el crochet, el zurcido invisible y el remiendo de las calcetas de los hombres, ellas confeccionaban sus propios vestidos, así también bordaban oro para la hechura de los paramentos ornamentales de la iglesia y de los santos.
Se les enseñaba a contar como algo necesario para cumplir los menesteres domésticos, para economizar y llevar las cuentas de la casa. Se las encaminaba a comprender que un hombre trabajador en mangas de camisa valía mas que una docena de petimetres, dandis y vanidosos.
El aprendizaje del santo catecismo era inevitable. La gramática española y el latín eran de rigor, de ahí el dicho muy mentado “mujer que no habla latín, no consigue marido ni tiene fin”.
El aprendizaje del piano, la pintura, la lectura de los clásicos eran indispensables, teniendo siempre presente que estas artes eran esenciales en la vida social y una mujer sin estos adornos pasaba desapercibida por la vida hundiéndose en la bruma del anonimato!
Las niñas perseguidas por el espectro del deshonor no salían jamás a la calle solas, sino acompañadas de sus padres, un hermano o una chaperona o “dueña”.
Pero…como todo pasa en esta vida… llego la rugiente furia civilizadora del siglo 20 abriendo en su horizonte un mundo nuevo para la mujer. Lento pero seguro salió el arco iris de la esperanza, las señoras dejaron las iglesias, las clásicas tertulias familiares se substituyeron por las visitas de sociedad y los temblores epilépticos del charlestón, los mambos, la rumba, el cha cha cha, y el escandaloso tango! Reemplazaron la cadenciosa majestuosa del vals, el minué y el chotis.
Pasó lo que tenía que pasar, “mucha agua bajo el puente”, la mujer se dio su lugar, las delicadas señoritas salieron a las calles, decidieron votar, marchar, en actos sin precedentes quemaron sus “brassiers” y así mismo ellas cambiaron el curso de la humanidad. Sin pensarlo siquiera las universidades abrieron sus puertas a las mujeres decididas dando paso a millones de profesionales, ejecutivas, maestras, abogadas, médicos, mujeres que empujan a los hombres, los ponen donde están. Ahora son ellas quienes están marcando la historia de la humanidad.
Hoy no hay nada que una mujer no pueda lograr o ejecutar, en el hogar, desde el campo, en la guerra, en la política, en el infinito, la mujer pasa y pisa, legiones de profesionales salen de las universidades del mundo cada día. Su nombre está escrito en cada capítulo de la historia. En muchos países tenemos gobernantes “mujeres” que están cambiando el mundo, en cada batalla que se libra en lugares del final del planeta, figuran historias sobresalientes de heroísmo y dedicación vividas por mujeres “frágiles”, débiles y bellas! Las mujeres “tan divinas” ahora guerrilleras valientes, se destacan en todo no hay nada que ella no pueda hacer y nadie lo puede discutir.
!FELIZ DIA DE LA MUJER A TODAS LAS GUERRILLERAS DE LA VIDA, A LAS QUE TODAVÍA VIVEN DOMINADAS POR EL ESPECTRO DEL MACHISMO! MUY ESPECIALMENTE A LAS MUJERES VICTIMAS DE VIOLENCIA DOMESTICA ...EL CÁNCER DE NUESTRA SOCIEDAD, DENUNCIEN. ROMPAN EL SILENCIO!
Isabel Velasco
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